Los Occidentales, a pesar de la alta opinión que tienen de si mismos y de su civilización, sienten que su dominio sobre el resto del mundo esta lejos de ser asegurado de una manera definitiva y que puede estar a merced de acontecimientos que les es imposible prever y, con mucha mas razón, impedir. Es solo que lo que no quieren ver es que la causa principal de los peligros que los amenazan reside en el carácter mismo de la civilización europea: todo lo que no se apoya mas que sobre el orden material, como ocurre en este caso, no puede tener mas que un éxito pasajero; el cambio, que constituye la ley de este dominio esencialmente inestable, puede tener las peores consecuencias en todos los aspectos, y esto con la velocidad adquirida; el exceso mismo de progreso material corre el riesgo de terminar en un cataclismo.
Cuando una nacion europea se apodera de un país cualquiera, aunque este habitado por tribus verdaderamente barbaras, no se nos hará creer que es por tener el placer o el honor de "civilizar" a esta pobre gente que no lo ha pedido, que se emprenda una expedición costosa, después de peripecias de toda clase; hay que ser muy ingenuo para no darse cuenta de que el verdadero móvil es muy otro, y que reside en la esperanza de ganancias mas tangibles. Se trata ante todo, cualquiera sean los pretextos invocados, de explotar el país, y muy a menudo si se puede, a sus habitantes al mismo tiempo, pues no se podría tolerar que siguieran viviendo a su manera, aun cuando sean poco molestos; pero la palabra "explotación" suena mal la expresión utilizada es, en el lenguaje moderno "valorizar" un país es lo mismo pero basta con cambiar la palabra para que no resulte chocante para la sensibilidad común.
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