Principio vitalista: Claude Bernard y Rene Quinton contra Louis Pasteur






A principios del siglo XX Rene Quinton era reconocido universalmente.
Ningún médico ni biólogo ignoraba su teoría marina, aunque fuera discutida por algunas personas.
Al morir, sus dispensarios no cesaban de aumentar, y funcionaban a pleno rendimiento.

Pero inexorablemente, a lo largo de los años, su recuerdo se desvaneció; su agua de mar, se volvió la "panacea de los mercaderes de la talasoterapia".

Los antibióticos se fueron imponiendo por la repetitiva actuación de los representantes médicos que "premiaban" a los médicos por recomendar determinados medicamentos (aunque se demostraba que la mayoría tenían efectos secundarios, todo lo contrario del plasma marino).

Además la Administración nunca le prestó mucha atención a pesar de que en el Vademécum Vidal francés se contemplaba como medicamento, y se sufragaba por la Seguridad Social.

Quinton y sus colaboradores, con sus experimentos al principio con perros en 1897, y seguidamente con las miles de vidas salvadas en sus dispensarios marinos hasta el año 1950, cuyos hechos están documentados y depositados en los archivos de la Biblioteca de la Facultad de Medicina de París.



Se volvió a experimentar con perros en el año 1975 - 1976 por la Universidad de la Laguna de Tenerife (Canarias) y en octubre del 2002 por Prodimar en el Hospital Veterinario de Mataró, con la colaboración de la Facultad de Biología de Barcelona y la Cátedra de Hidrología de la Universidad de la Complutense de Madrid, con los mismos resultados satisfactorios de siempre.



Entonces:

¿Por qué se sigue en la misma o peor situación que hace 100 años?
¿Por qué siendo tan sencillo queremos complicarlo?
¿Por qué derrochar tanto tiempo, dinero y sufrimiento en buscar una sangre artificial?
¿Por qué el agua de mar no se investiga y se normaliza su prescripción, como ya se ha dicho y demostrado que tiene los mismos componentes que nuestra sangre, lo acepta sin complicaciones y sin efectos secundarios ni contagio de virus alguno?

La "ignorancia" es tan grande que muchos llevan a decir enfáticamente, "que las inyecciones de suero marino son una vieja terapia moribunda, superada por los nuevos medicamentos y completamente arcaica".

Los datos hablan por si solos.



Tratamiento exclusivo de Plasma de Quínton
El niño tiene 2 meses y 27 días y un peso de 3 kg 980 gramos. Ha ganado 1.980 gramos en 47 días y ha crecido 4 centímetros en el mismo tiempo. Con 4 meses el niño estará a 10% del percentil normal para su edad. A los 10 meses alcanza su peso y talla normal.

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Colección fotográfica del Dispensario Marino de Lyon. Le Dispensaire Marin de Jarricot.
  • Enteritis Coleriforme
VARÓN DE 9 MESES
Varón de 9 meses 24 días con un peso de 4,900 kg (Normal: 8.400 kg) lo que representa retraso ponderal de 42%. Entra en el Servicio del Dr. 0. Mace de la "Academie de medecine" (Pavillon de Débiles, Maternité de PARIS).

Diez deposiciones diarias totalmente liquidas en forma de chorro. Resolución muscular, vientre arrugable, ojo revulsivo, facies abdominal temperatura rectal 39,7° el niño está en fase terminal.
Tiempo de vida estimado 24 horas
Dos etapas de inyecciones:
500 cc diarios en dos administraciones de 250 cc durante diez días.
200 cc diarios durante diez días.
Régimen lácteo: inmediato a la décima parte del peso corporal.
Al 4° día: régimen lácteo a la octava parte del peso corporal.
Deposiciones normales al 7° día sin recaídas.
En 24 horas se incrementa el peso en 400 gramos.

  • Enteritis Aguda
NIÑA DE 3 MESES Y 26 DIAS

Primera Fotografía: Aparición de un síndrome coleriforme durante una gastroenteritis crónica.
Un mes después de terminar el tratamiento la niña ha ganado 2.900 gramos en 3 meses a pesar de la crisis colérica.
Cuando ingresa por primera vez al Dispensario, la niña pesa 3 kg 250 gramos a los 3 meses y 26 días. 

Un retraso del 41%.
La niña ha pasado de mamar a una alimentación mixta para terminar con biberones de harina láctea.

No se regula bien y vomita a todas horas.
Sus heces son pastosas color espinaca y se vuelven muy acuosas.
  • 3 inyecciones de Plasma de Quinton y 1/7 de peso en leche normal. Se detectan problemas en la medición del biberón al cuarto día: solo coge 150 gramos al final de la primera semana pero sigue con heces acuosas.
  • El 8° día traen a la niña moribunda. El día anterior ha hecho 10 veces de forma muy líquida (tipo fuente de agua). Presenta los ojos revulsivos y vómitos totales.
  • 200 ml de Plasma de Quinton 2 veces al día durante 13 días más 1/10 de biberón.
  • Estado general bueno al 6° día. Al 3° han desaparecido los vómitos y al 5° acepta biberón y sonríe.
  • 1 mes y 7 días después pesa 4.600 gramos.
  • A los 6 meses y 25 días pesa 6 Kg. 150 gramos. La niña es pequeña pero está en perfecto estado de salud.
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Colección fotográfica del Dispensario René Quinton de París.
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  • Enteritis Crónica
NIÑA DE 3 MESES 26 DÍAS
 

Primera Fotografía: Niña de 3 meses y 26 días, con un retraso ponderal para su edad del 55%.
  • Peso 2 kg 650 gr.
  • Nació normal.
  • Llegó a pesar solo 3 kg 600 gr a los 2 meses.
  • Problemas digestivos con pérdida continua de peso a raíz de una hospitalización de 45 días.
Segunda fotografía: A la edad de 5 meses y 22 días.
  • Peso 5.090 gramos.
    Tratamiento: Utilización inmediata de Plasma de Quinton desde el ingreso en el Dispensario Marino a los 3 meses y 26 días hasta los 6 meses y 7 días.
  • A los 6 meses y 5 días, la niña pesa 5290 gramos.
  • En dos meses y 2 días la niña duplica su peso.
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La contaminación

La preocupación más grande de los que se inician en el concepto de los Dispensarios Marinos, es la contaminación de las aguas marinas. Pero. Vamos a fijarnos en los jamones que los salan cubriéndolos de sal ¿Por qué? Porque la sal detiene la proliferación bacteriana e impide que el jamón se pudra. Si el mar está recibiendo hace muchos años los deshecho químicos de las fábricas, más todos los residuos de las cloacas de gran parte de la humanidad, el mar tendría que ser una gigantesca masa de agua maloliente y podrida, ¿No? ¿Y cuando hemos visto que eso sea?
Entonces
¿Qué está ocurriendo en el mar?
¿Qué tiene el mar para que esto no ocurra?
Sencillamente que el mar es el mayor disolvente natural que hay en el Planeta. Ya dijimos que disuelve variedad de sólidos, líquidos y de gases. Es antibiótico y bactericida porque destruye las bacterias nocivas de la contaminación y respeta las buena que tiene el agua, y por si fuera poco contiene millones y millones de toneladas de sal disuelta en el agua. Todo esto y la acción del plancton y el fitoplancton que convierten todos estos productor químicos en elementos orgánicos, es por lo que el mar no es una cloaca.
Si toda esta suciedad tuviéramos que eliminarla con sal, igual que se hace con los jamones, no habría sal suficiente en todo el Planeta.
Y cuando el mar se cansa de recibir tanto insulto, tanto desprecio y tanta falta de respeto, "organiza" unos cuantos temporales y nos arroja a las playas toda la suciedad que tiene en ese momento, como diciendo: ¡Eso es vuestro, guardároslo!
Al mar hay que rendirle el culto físico y espiritual que se merece. Es el acto de conciencia y de responsabilidad, de respeto y de amor de un individuo frente al mar, lo que constituye un Dispensario Marino.


Quinton y Pasteur



Quinton y Pasteur no estuvieron de acuerdo en su concepción de la enfermedad ni en su forma de tratarla. Quinton uso el agua de mar como terapia. Pasteur invento un suero, pero este solo ataca a un microbio, el agua de mar da fuerza a las células.

Esta agua de mar es el caldo de cultivo donde viven, se reproducen y regeneran billones de células de organismos vivos. Este caldo de cultivo es el líquido que llena las peceras que son los cuerpos de personas y de animales, y de cuya pureza, transparencia y limpieza depende nuestra salud.
El agua de mar en forma de plasma marino, cumple la función de recuperar la salud, de conservarla y de preservarla. En nuestras manos está pues mantener limpia el agua de la pecera, respirando, comiendo, bebiendo y pensando sanamente, inspirados por el culto físico y espiritual que le rindamos al mar. Es el acto de conciencia y de responsabilidad que asume un individuo frente al mar lo que constituye un Dispensario Marino.

Para que comprendiéramos mejor el concepto de pecera, que acabamos de nombrar Quinton nos dejó una imagen:

Los peces viven alegremente en el agua de un acuario o pecera, pero si al cabo de un tiempo esa agua se altera, los peces pierden su actividad y se dirigen hacia la muerte, pero si se renueva a tiempo el agua de la pecera, la fuerza y la vivacidad de los peces reaparecerán inmediatamente.



Lo mismo pasa en nuestro acuario humano, donde nuestras células, nuestros tejidos y nuestros órganos, como si fueran peces están bañados por el agua de mar isotónica; pero si viciamos el acuario por cualquier causa, por envenenamiento químico, por lo que respiramos, comemos, bebemos o pensamos, si esta agua se contamina y no se renueva con el agua de mar, nuestro organismo enfermará llegando incluso a la muerte.


El agua de mar introducida en el organismo humano, desempeña una función útil en todos los casos en que el medio interno esté viciado.

El mar es literalmente nuestra sangre.



Es algo muy distinto a un medicamento, es una especie de cultivo exactamente adaptado a las necesidades de la célula viva.
Por eso, cuando los organismos humanos, por faltar a las leyes biológicas que nos rigen, perdemos la salud, la información que podemos recibir por ingerir agua de mar (a manera de "recordatorio") contiene toda la sabiduría de la primera célula, toda la información procedente del ADN disperso en el agua del mar, por lo que ese refuerzo de información nos llevará a recuperar el equilibrio, la armonía y la coordinación de la nutrición que el agua de mar controla, siempre que esa ingesta de agua de mar vaya acompañada del cambio de estilo de vida, pues un estilo de vida impropio lleva a la pérdida del equilibrio entre la célula y el ambiente que le rodea, en el medio interno.
 
Cuando la célula entra en contacto con el agua de mar, al regresar a este contacto con sus orígenes subvierte el sentido del tiempo y del espacio y recupera su máxima actividad, optima para la vida, formando como un puente imaginario, un puente atávico que une a la célula con la matriz líquida primigenia y nuestro medio interno, de la misma manera que las tortuguitas al nacer en la arena de la playa lo primero que hacen es correr a encontrarse con su medio, el agua del mar.
En suma, Quinton defiende aquí lo contrario de Pasteur, el cual nos deja un concepto de la enfermedad y Quinton nos deja un concepto de salud.


¿Qué es un suero de Pasteur?

Es un suero artificial particular de una enfermedad y contra esta enfermedad, un suero que ataca a un microbio determinado y a ningún otro más. Una vacuna.


¿Y qué es el agua de mar? 

 Es un suero (plasma marino) que no ataca a ningún microbio en particular, sino que da a la célula orgánica la fuerza para luchar contra todos.

¿Por qué cura el agua del mar?

 

Porque contiene todo lo básico para la vida, es decir contiene todos los minerales y oligoelementos del Planeta previamente digeridos y transformados en elementos orgánicos, por efecto del plancton y del fitoplancton, quedando biodisponibles y en cantidades infinitesimales que es como nuestras células los necesita, como dijimos antes.

Estos minerales marinos, en forma de plasma marino, tienen una biodisponibilidad excepcional y son utilizados por el metabolismo de una forma completa, equilibrada y asimilable. El impacto terapéutico es por tanto considerable, puesto que la mayoría de las enfermedades mantienen o desarrollan un desequilibrio electrolítico.
El plasma marino es muy eficaz para la recarga mineral. Más que el impacto de tal o cual elemento, se busca el equilibrio en general.
También puede ocurrir, en algunas personas que tomen el agua de mar, que no tengan por que notar nada, porque se encuentran bien de salud, porque salud es no notar que se está malo, pero sin embargo la terapia del plasma marino estará siempre limpiando las células y manteniendo esa salud al potenciar nuestro sistema inmunológico.

El ruso Alexandre Bogomoletz en su libro "Como prolongar la vida nos dice que la renovación periódica y permanente del medio interior lo rejuvenece". Y sienta las bases para el rejuvenecimiento biológico, que no cronológico, si mantenemos la "pecera limpia", no contaminándola con lo que pensamos, respiramos, bebemos o comemos. En un medio interno equilibrado y sano no se cultiva la enfermedad, que no es más que la incapacidad del organismo para restablecer nuestro medio homeostático.


En nuestra sociedad del siglo XXI la utilización del Método Marino, es propio de personas que se hacen cargo de su salud, que son menos pacientes (clientes de médicos y Hospitales), pues no necesita un médico quien está sano sino quien está enfermo.


Pasteur antes de morir dijo:

"Claude Bernard tenía razón". 
El agente no es nada. 
El terreno lo es todo. 

Esto ocurrió, como sabemos, porque Pasteur decía que la enfermedad era provocada por un microbio o agente extraño al organismo, y Claude Bernard sostenía que era provocada por el mal estado del terreno. Sin embargo Pasteur demostró  algo de ética al reconocer antes de morir, su equivocación, y no aun asi no dejó de salvar muchas vidas en un sistema medico que tomo un rumbo desafortunado para la humanidad.

El Principio Vitalista demuestra que no hay enfermedades, sino enfermos.


Documentos relacionados:

Cronologia Metodo Marino- Rene Quinton






1 comentario:

  1. Anónimo7:22 p. m.

    por què dejan que los cooquies no jodan los articulos de tal forma qe no dejan que se lean!

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